El deporte adaptado de San Luis Potosí vive un momento de gloria gracias a la hazaña del para atleta Jesús Eduardo Ponce, quien brilló en la Paralimpiada Nacional CONADE 2025 en Aguascalientes. Su disciplina, constancia y fuerza lo llevaron a conquistar dos medallas de oro en la categoría de Parapowerlifting, consolidándose como una de las figuras emergentes más prometedoras del país en esta disciplina.

Ponce dominó la competencia con levantamientos que desafiaron los límites de la resistencia humana: 95 kilogramos en su primer intento, 100 en el segundo y 105 en el tercero. Cada levantamiento fue un gesto de determinación y un recordatorio del poder transformador del deporte en la vida de quienes, con esfuerzo, superan cualquier adversidad.

Más allá de las marcas y los trofeos, este triunfo simboliza la capacidad de San Luis Potosí para formar atletas de élite, que representan con orgullo al estado y al país en escenarios internacionales. Actualmente, Jesús Eduardo se prepara en el Comité Paralímpico Mexicano para competencias globales como el Cairo 2025 Rookie and Next Gen World Championships y los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2025 en Chile.

El impacto de su logro va más allá del ámbito deportivo. La conquista de Ponce inspira a jóvenes con discapacidad a perseguir sus sueños, fomenta la inclusión y demuestra que con apoyo institucional, la perseverancia se traduce en resultados tangibles. La Paralimpiada Nacional se convierte así en un espacio donde el talento potosino se proyecta con fuerza y esperanza hacia el mundo.

El Gobierno del Estado, a través de sus programas de impulso al deporte adaptado, ha reconocido la importancia de respaldar a atletas como Ponce. Su éxito evidencia que invertir en infraestructura, capacitación y acompañamiento a deportistas paralímpicos fortalece la identidad y el orgullo local, además de posicionar a San Luis Potosí como un referente nacional en la formación de atletas con capacidades especiales.

Jesús Eduardo Ponce, con su ejemplo de entrega y resiliencia, invita a la sociedad potosina a creer en el poder de la disciplina y en la posibilidad de alcanzar metas que, a primera vista, parecen inalcanzables. Su historia no solo se escribe con medallas, sino con el impulso y la inspiración que deja a cada nuevo talento que se atreve a soñar.