Una gota de sangre que podría anticipar el párkinson

La medicina avanza a pasos silenciosos pero decisivos. Investigadores españoles han demostrado que un análisis genético a partir de una simple muestra de sangre podría ser suficiente para detectar la enfermedad de Parkinson incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas motores, una ventana de oportunidad que hasta ahora parecía inalcanzable. Este hallazgo representa un cambio de paradigma en la lucha contra una de las enfermedades neurodegenerativas más desafiantes de nuestro tiempo.

El estudio, liderado por el Instituto de Neurociencias —un centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Elche—, contó con la colaboración de especialistas del Instituto de Salud Carlos III y del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Los resultados, publicados en Neurotherapeutics, muestran que este método permite identificar alteraciones genéticas en pacientes con diagnóstico reciente, abriendo la puerta a una detección precoz y un seguimiento más preciso de la enfermedad.

Actualmente, el diagnóstico del Parkinson comienza con un examen clínico cuando los síntomas, como temblores o rigidez, ya reflejan daño neurológico avanzado. La confusión con otras enfermedades neurológicas complica aún más la identificación temprana. “La clave está en analizar la expresión génica de un tipo de células del sistema inmunitario llamadas células mononucleares de sangre periférica”, explica Francisco Navarrete, primer autor del artículo. Estas células no solo contienen información genética, sino que también muestran qué genes se activan o desactivan según las necesidades del organismo.

Mediante técnicas de secuenciación y análisis bioinformático, el equipo identificó 22 genes cuya actividad se altera en pacientes con Parkinson sin tratamiento previo, cambios que no se observan en individuos sanos. Estas alteraciones se relacionan con la supervivencia celular, la inflamación, la muerte celular y la composición de células inmunitarias, lo que no solo apunta a marcadores diagnósticos, sino que también ofrece pistas sobre los mecanismos biológicos que subyacen a la enfermedad.

“Todavía no se conoce con detalle cómo aparece y progresa el Parkinson, y los tratamientos actuales tienen efectos limitados”, señala Jorge Manzanares, catedrático de la UMH. Sin embargo, estos análisis genéticos podrían abrir la puerta a terapias más efectivas y personalizadas, anticipándose a los síntomas y ofreciendo una esperanza real para millones de personas en el mundo.

Aunque la herramienta aún no está disponible clínicamente, los científicos confían en que su implementación podría transformar la manera en que se aborda la enfermedad, convirtiendo una simple extracción de sangre en un instrumento de prevención y vigilancia. En un futuro cercano, la detección temprana podría cambiar la historia del Parkinson, acercando a la humanidad a un horizonte donde el diagnóstico ya no sea sinónimo de espera y limitación.

Compartir post:

RECIENTES