La Isla de Pascua, ese rincón perdido en el Pacífico donde las gigantescas estatuas Moai siguen desafiando nuestra comprensión del pasado, acaba de entregar otro de sus secretos más sorprendentes. En una zona inesperada, al fondo del cráter del volcán Rano Raraku, donde el paso del tiempo había sumido todo en un olvido profundo, científicos chilenos han descubierto una nueva estatua Moai, sepultada durante siglos por el lodo y el fango que, con la sequedad del lago que se ha reducido en los últimos años, salió a la luz de manera insospechada.

Este hallazgo no solo añade un nuevo capítulo a la historia de Rapa Nui, sino que también aumenta el misterio que rodea la creación y el propósito de estas figuras monumentales. Según los sabios del pueblo indígena Ma’u Henua, el Moai encontrado tenía un propósito crucial: demarcar los límites del territorio de la isla, dividiendo Rapa Nui en dos. Esta revelación invita a cuestionar si, más allá de su famosa representación de ancestros y divinidades, los Moai también jugaban un papel territorial y político en las intrincadas estructuras sociales de la isla. Cada descubrimiento en este sitio arqueológico nos sumerge más en un enigma que lleva siglos sin ser resuelto.

El descubrimiento fue realizado por un grupo de estudiantes voluntarios de la Universidad de Chile y la Universidad de Rancagua, quienes realizaban una investigación geológica en la zona. Lo que parecía ser un proyecto rutinario terminó por abrir una ventana a un mundo antiguo, tan complejo como fascinante. A medida que los arqueólogos y los descendientes de los antiguos habitantes de Rapa Nui trabajan juntos para desentrañar los secretos del nuevo Moai, el misterio de quiénes realmente erigieron estas estatuas y por qué continúa flotando en el aire, alimentando teorías y suposiciones.

A lo largo de los años, la Isla de Pascua ha sido un punto de atracción para aquellos que buscan respuestas sobre las civilizaciones perdidas. Sin embargo, los hallazgos recientes sugieren que, tal vez, la historia que conocemos no es tan completa como creíamos. Quizás el significado de los Moai y su función como guardianes del territorio es solo la punta del iceberg, y las respuestas que buscamos siguen enterradas bajo las capas del tiempo.

Como dato curioso, la ubicación de Rano Raraku en la isla es uno de los sitios más turísticos, ya que allí se encuentran las estatuas más emblemáticas de la isla. Sin embargo, el descubrimiento reciente pone en evidencia que aún quedan rincones desconocidos, que siguen revelando detalles cruciales sobre la cultura de los Rapa Nui. Cada nueva estatua encontrada no solo es una pieza de historia, sino una pista más en la búsqueda por entender una de las civilizaciones más misteriosas del mundo.