La tarde del 31 de mayo de 2025, el cielo de la Huasteca potosina se convirtió en escenario de un fenómeno celeste que dejó a muchos con la mirada alzada y el corazón acelerado. Un destello luminoso, seguido de un estruendo que hizo vibrar ventanas y puertas, sorprendió a los habitantes de municipios como Tamuín, Tamasopo, Tamazunchale y Ciudad Valles. Las redes sociales se inundaron de videos y testimonios que capturaron la magnificencia de este evento astronómico.

La Coordinación Estatal de Protección Civil de San Luis Potosí confirmó que el fenómeno fue provocado por el paso del asteroide 2025 KS8, identificado en tiempo real por plataformas internacionales de monitoreo espacial como la de Defensa Planetaria de la NASA. Este objeto, al ingresar a la atmósfera terrestre, dejó residuos visibles a su paso. 

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), específicamente del Instituto de Geofísica Unidad Michoacán y del Laboratorio de Ciencias Geoespaciales de la ENES Morelia, analizaron el evento y determinaron que se trató de un meteoroide de origen natural, posiblemente un fragmento del asteroide 2025 KS8. Este objeto, con un diámetro estimado de entre 0.5 y 2 metros, ingresó a gran velocidad —entre 11 y 20 kilómetros por segundo— generando una ablación visible conocida como bólido, además de una onda sonora tipo boom sónico.

A pesar de la espectacularidad del fenómeno, las autoridades y expertos enfatizaron que no representó una amenaza para la población ni para la infraestructura. No se reportaron daños materiales ni personales. Este tipo de eventos son relativamente comunes y, en la mayoría de los casos, los objetos se desintegran completamente antes de llegar al suelo.

Curiosamente, este fenómeno no se limitó al territorio potosino. Usuarios de redes sociales en Querétaro, Hidalgo y Tampico, en el estado de Tamaulipas, también reportaron haber observado una estela luminosa durante la tarde del sábado, acompañada de estruendos minutos después del avistamiento. En Querétaro, habitantes grabaron el momento en que un objeto luminoso cruzó el cielo a plena luz del día.

Este evento nos recuerda la vastedad del universo y cómo, de vez en cuando, nos ofrece espectáculos que nos conectan con lo sublime. La entrada de un meteoroide a la atmósfera terrestre es un recordatorio de nuestra posición en el cosmos y de la importancia de la ciencia para comprender y contextualizar estos fenómenos.