Netflix encontró una forma singular de unir devoción popular, cultura visual y mercadotecnia narrativa al inscribir a Stranger Things en el libro de Récord Guinness. La plataforma convocó a los seguidores de la serie a un acto simbólico: proteger a los héroes de Hawkins mediante veladoras encendidas, como si la ficción mereciera, por una vez, un amuleto real contra el destino.

Las veladoras oficiales de Stranger Things cinco fueron concebidas con un cuidado estético que dialoga con la tradición popular. Iconografía clásica, retratos de los personajes y un aire casi religioso transformaron a los protagonistas en figuras dignas de encomienda, borrando la frontera entre la cultura pop y los rituales cotidianos de fe y esperanza.

La invitación fue clara y emocional: encender una vela y enviar buenas vibras a los héroes que han acompañado a toda una generación. El resultado superó cualquier expectativa cuando miles de llamas se alinearon para formar el mensaje escrito con velas más grande del mundo, una frase sencilla y afectuosa que decía: “Changuitos para nuestros héroes”.

La hazaña quedó registrada oficialmente en Guinness World Records tras una jornada que reunió a decenas de participantes y exigió horas de trabajo meticuloso. Más allá del récord, el evento funcionó como una demostración de comunidad: fans organizados alrededor de una historia compartida, convertidos en parte activa del relato.

Este ritual colectivo coincidió con el estreno de la primera parte de la quinta temporada de Stranger Things, que marca el inicio del cierre de una de las series más influyentes de Netflix. Los episodios finales llegarán en fechas clave de diciembre, reforzando la idea de despedida solemne, casi ceremonial, de un universo que supo convertirse en mito contemporáneo.