SLP se abre paso entre los gigantes industriales

En el vasto mapa del desarrollo nacional, hay momentos en que una entidad —sin grandes estridencias, pero con una constancia casi artesanal— logra abrirse espacio entre los colosos económicos del país. Así ocurrió recientemente con San Luis Potosí, que se situó entre los estados con mayor crecimiento en horas trabajadas dentro del programa IMMEX, un indicador que suele revelar pulsos profundos de la actividad productiva. Aunque entidades como la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Nuevo León encabezan la lista, el avance potosino destaca por su contexto: se da mientras la media nacional retrocede.

El dato, reportado por el INEGI, podría parecer frío a primera vista, pero guarda una historia de empuje silencioso. En septiembre, las empresas de manufactura y servicios de exportación asentadas en territorio potosino incrementaron su tiempo de actividad de manera notable, aun cuando el país en conjunto mostraba señales de desaceleración. Ese contraste convierte a San Luis Potosí en una suerte de excepción luminosa, un punto donde la dinámica laboral se abrió paso contra la corriente.

El incremento está asociado a un fenómeno muy concreto: las horas extra. No se trata únicamente de un mayor ritmo industrial, sino de la suma de voluntades entre trabajadores que buscan ampliar su ingreso y empresas que requieren acelerar su productividad. Esa convergencia revela una economía que se mueve, que respira, que exige más manos y más tiempo. Y aunque el esfuerzo adicional tiene un rostro humano —el cansancio, la rutina extendida— también se traduce en mejores percepciones económicas para miles de familias.

De forma natural, este tipo de indicadores se conectan con decisiones más amplias. El impulso estatal encabezado por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha apostado por un territorio con infraestructura más moderna, mayor ambiente de estabilidad social y una política activa de atracción de inversiones. Cada una de esas piezas, ensambladas con paciencia, crea un ecosistema que facilita que industrias globales encuentren aquí un suelo fértil para expandirse.

No es casual, entonces, que el crecimiento en horas trabajadas coincida con un ánimo económico optimista en la entidad. Lo que comenzó como un aumento en la demanda productiva termina convirtiéndose en una señal de algo más profundo: la capacidad de San Luis Potosí para consolidarse como un actor relevante en la manufactura de exportación. En tiempos en que la economía nacional muestra luces y sombras, el estado vuelve a recordarnos que el desarrollo, cuando es constante y bien dirigido, tiene su propia manera de hacerse notar.

Compartir post:

RECIENTES