San Luis Potosí protege su tesoro natural: lanzan catálogo oficial de especies en peligro

San Luis Potosí ha decidido mirar de frente a su biodiversidad y asumir un compromiso histórico con ella. El gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció el lanzamiento de un catálogo estatal de flora y fauna en peligro de extinción, una herramienta que más que listar especies, busca despertar conciencia, sumar voluntades y generar respeto activo por la vida silvestre que aún persiste en nuestros paisajes. Esta acción, respaldada por instituciones científicas y autoridades ambientales, se alinea con un nuevo rumbo ecológico para el estado, uno donde el desarrollo no excluye al entorno, sino que lo honra.

Esta apuesta no se queda en el papel. El gobierno, a través de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam), impulsa la reforestación de la Sierra de San Miguelito, un pulmón vital que no solo da oxígeno, sino identidad. La siembra de especies nativas no responde a modas verdes sino a diagnósticos científicos, y se realiza en colaboración con comunidades, universidades y organizaciones civiles. En paralelo, se refuerzan acciones de protección animal, con aviarios activos en el Parque Tangamanga I y llamados urgentes a todos los municipios para detectar y denunciar el maltrato animal.

El catálogo incluirá información detallada sobre especies únicas, desde aves rapaces hasta cactáceas endémicas, muchas de las cuales solo existen en esta región del país. También contempla su localización, amenazas actuales y estrategias de conservación. La biodiversidad potosina, que alguna vez se mencionó en voz baja entre expertos, ahora tendrá rostro, nombre y relevancia pública. Es una manera de restaurar el vínculo entre sociedad y naturaleza, entre presente y legado.

Datos curiosos
San Luis Potosí tiene más especies de cactáceas que muchos países europeos enteros. En los valles semidesérticos del estado crecen ejemplares como la biznaga, el peyote o la echinocactus platyacanthus, que pueden tardar décadas en florecer. El catálogo contempla el uso de tecnologías satelitales y sensores remotos para monitorear hábitats y amenazas en tiempo real. Esto convierte al estado en pionero de una conservación tecnológica y emocional. El dato más inspirador: algunas de las especies registradas han sobrevivido cientos de años… solo necesitan que las dejemos seguir haciéndolo.

Compartir post:

RECIENTES