Reforma en favor de adultos mayores avanza en México: se impulsa atención financiera digna y segura

La dignidad no se negocia. En México, cada vez más voces se alzan para transformar el sistema en favor de quienes más lo necesitan: las personas adultas mayores. En esta ruta, el Congreso impulsa una reforma clave para garantizar que nadie sea excluido de los servicios financieros por motivos de salud, movilidad o edad. La propuesta, presentada por el diputado Juan Carlos Valladares Eichelmann, plantea modificar los artículos 5 y 11 de la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, con un enfoque claro: evitar que historias como la de Fidelia Vásquez, de 96 años, quien fue trasladada en camilla a un banco para validar su identidad, se repitan.

La iniciativa propone que la CONDUSEF y las instituciones bancarias implementen protocolos especiales como visitas domiciliarias, atención remota, y tecnologías accesibles para brindar un servicio empático y eficiente. Esta acción no es solo una respuesta puntual a hechos lamentables; es un paso decidido hacia una verdadera inclusión financiera con rostro humano. Se trata de reconocer que el acceso al dinero no puede estar condicionado por la movilidad, y que los derechos no caducan con la edad.

El impacto de esta visión también se refleja en San Luis Potosí, donde recientemente el Gobierno del Estado intervino para salvaguardar a personas mayores en condiciones de riesgo. A través de un operativo conjunto, diez adultos mayores fueron rescatados del asilo Santa Sofía, clausurado por no cumplir con normas de protección civil ni ofrecer condiciones adecuadas. Hoy, en la Casa de los Potosinos, estas personas reciben atención médica, alimentación digna y acompañamiento profesional. “Cada vida merece respeto y protección”, declaró el director de Protección Civil, Mauricio Ordaz, subrayando el compromiso de las instituciones con quienes han dado tanto por México.

Además, la Comisión Estatal de Derechos Humanos abrió una investigación de oficio para garantizar justicia, mientras llama a la sociedad a sumarse a una cultura de respeto y denuncia ante cualquier acto de maltrato. Este compromiso va en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, particularmente en lo relacionado con igualdad, salud y bienestar.

En un país que envejece con sabiduría, las reformas y acciones como estas demuestran que el futuro también puede ser amable. Porque proteger a nuestras personas mayores no es solo una obligación institucional, es también una muestra de humanidad y gratitud colectiva. México avanza hacia una sociedad donde nadie quede atrás. Y eso, sin duda, también es motivo de orgullo.

Compartir post:

RECIENTES