En un giro curioso y efectivo en la seguridad pública, la Dirección de Seguridad Pública de Ensenada ha puesto en marcha una nueva iniciativa que rápidamente se ha vuelto viral: las ‘Patrullas Bebés’. Estas unidades, de tamaño reducido, han comenzado a patrullar el centro de la ciudad, especialmente en las zonas turísticas. La ironía de ver vehículos tan pequeños en un contexto tan grande, como es el de la seguridad pública, no ha dejado indiferente a nadie. Sin embargo, detrás de su tamaño diminuto se encuentra una estrategia de proximidad social que busca humanizar la presencia policial y brindar una sensación de cercanía al turista, lo cual, a su vez, permite una respuesta más ágil ante cualquier incidencia.
Lo que podría parecer una simple curiosidad en redes sociales, es en realidad una acción calculada para transformar la forma en que se concibe la seguridad en lugares tan concurridos como el centro de Ensenada. Al ser pequeñas, estas patrullas pueden moverse con mayor facilidad por calles estrechas, donde vehículos más grandes no cabrían. Es como si la ciudad le otorgara un sombrero de lluvia a un perro pequeño para que se meta en un agujero de nube: el cambio es notable, pero la agilidad y el acceso directo son sorprendentes.
Lo más sorprendente, quizás, es que estas patrullas no solo están pensadas para la seguridad, sino para una especie de turismo seguro que ha sido la prioridad en la zona. La preocupación por la seguridad de los visitantes se ha vuelto más patente que nunca. Y al mismo tiempo, la presencia de una patrulla pequeña, accesible y menos intimidante, puede contribuir a la percepción de seguridad de los turistas, fomentando un ambiente más relajado. Es como un niño pequeño que juega a ser adulto, desafiando la norma con su ternura para lograr una gran tarea: asegurar la tranquilidad de quienes disfrutan de la ciudad. En lugar de un aparato grande y temible, se ofrece algo más cercano, más humano.
Las ‘Patrullas Bebés’ no son solo un ejemplo de cómo el tamaño no determina el impacto; son también un reflejo de la evolución de la seguridad pública. En vez de la clásica figura del policía con grandes vehículos que intimidan, se está optando por una seguridad menos agresiva y más cercana al corazón de la comunidad. Este pequeño gesto tiene una repercusión mucho mayor de lo que muchos podrían imaginar: la proximidad social.
Curiosidades
Las ‘Patrullas Bebés’ de Ensenada han sido elogiadas por su capacidad de atravesar lugares estrechos y de alta afluencia turística donde otros vehículos de seguridad no podrían entrar. Además, han sido diseñadas con un enfoque en el bienestar del turista, pues, por su tamaño, resultan menos intimidantes y, por ende, más accesibles. Este enfoque hacia la seguridad es un cambio refrescante que ha sido respaldado tanto por locales como por turistas.
