En la infinita danza de la luz y la sombra, hay instantes que solo el ojo entrenado —ese que ve lo extraordinario en lo común— puede atrapar. Esta semana, la décima edición de la FotoNaratón Iberoamericana nos recordó que la fotografía no es solo técnica, sino un modo de mirar el mundo con alma. Y en ese concierto de miradas, San Luis Potosí ha alzado la voz con la potencia de un flash en la oscuridad.
Seis potosinos han sido seleccionados entre los 200 finalistas de este certamen, considerado uno de los más vastos y vibrantes del continente. Ana Karina Sánchez, Kenia Hernández, Leslie Bautista, Jesús Huerta, Sergio Alberto Montilla y Víctor Martínez no solo capturaron imágenes: congelaron emociones, geografías y memorias. Sus obras fueron elegidas entre miles —casi 20 mil participantes de 12 países— como testimonio de que la mirada local puede ser, también, universal.
La FotoNaratón, surgida en 2016, es más que un concurso: es una expedición colectiva a través de calles, historias y silencios. Convoca a fotógrafos —profesionales y amateurs— a salir a caminar sus ciudades cámara en mano, desafiando el tiempo con la urgencia de lo efímero. En esta edición, por primera vez, San Luis Potosí fue parte del mapa visual gracias al Colectivo Fotográfico Click Potosí, que abrió la puerta a una comunidad tan creativa como persistente.
“El trabajo de San Luis es una declaración de amor por su entorno. Una invitación a mirar distinto”. Y eso hacen precisamente estas imágenes: ofrecen nuevos ángulos de lo cotidiano, paisajes que ya estaban ahí pero que nadie había visto del todo… hasta ahora.
Sabías que… La FotoNaratón toma su nombre del maratón, pero no es de velocidad: es de contemplación. En lugar de llegar primero, hay que llegar con el corazón abierto. Además, las temáticas cambian con cada edición y giran en torno a lo más humano: la identidad, la ciudad, la naturaleza, el patrimonio. En la última edición, los participantes debieron fotografiar en 12 horas, sin filtros ni retoques, como un ejercicio de verdad visual.