En un gesto que celebra la diversidad y la historia compartida, Francia ha sido confirmado como país invitado de honor en la edición 54 del Festival Internacional Cervantino (FIC), programada para octubre de 2026. El anuncio se realizó durante la visita oficial del presidente francés, Emmanuel Macron, a México, en un encuentro donde ambas naciones reafirmaron su compromiso con la promoción cultural y la protección del patrimonio histórico.

Como parte de los acuerdos, la secretaria de Cultura de México, Claudia Curiel de Icaza, y la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, firmaron cartas de intención que consolidan intercambios en los ámbitos cultural y cinematográfico. Destaca el intercambio temporal de códices históricos, en el que el Códice Azcatitlán será exhibido en México y el Códice Boturini viajará a Francia, asegurando su preservación y la posibilidad de que públicos de ambos países conozcan estas piezas clave de la memoria histórica mexicana.

El Códice Azcatitlán, escrito en náhuatl tras la conquista, está resguardado por la Biblioteca Nacional de Francia y narra la llegada de los mexicas a la cuenca de México. Por su parte, el Códice Boturini, de origen mexica y parte del acervo de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, retrata la migración del pueblo mexica desde Aztlán hasta la fundación de Tenochtitlán. Ambos códices serán trasladados bajo acuerdos recíprocos y protocolos estrictos que garantizan su seguridad y conservación.

Curiel de Icaza destacó durante la presentación que la política cultural mexicana se fundamenta en el respeto a los derechos de las comunidades creativas, especialmente indígenas, promoviendo su expresión libre en disciplinas como la música, la danza y la poesía. Este enfoque busca que la riqueza cultural de México se proyecte con autenticidad y diálogo internacional.

El anuncio abre la puerta a nuevas iniciativas artísticas, talleres, proyecciones cinematográficas y exposiciones conjuntas, generando un escenario de colaboración donde el intercambio cultural se convierte en un puente entre naciones y generaciones. México y Francia fortalecen así su vínculo histórico, artístico y académico en un contexto global que valora la diversidad y la memoria compartida.

El Cervantino 2026 promete, con esta alianza, ser un festival que trasciende fronteras, donde la historia, el arte y la diplomacia cultural convergen para ofrecer a los asistentes experiencias únicas y enriquecedoras.