El pasado 1 de diciembre, el Museo Federico Silva se convirtió en un foro vivo donde la salud dejó de ser un concepto abstracto para transformarse en diálogo, reflexión y comunidad. Aquel sábado, que pudo haber sido uno más en el calendario, terminó revelando algo rotundo: cuando San Luis Potosí decide hablar de bienestar, lo hace con convicción. El Primer Foro de Salud de SLP reunió a Fundación Genoveva, Juntos en la Prevención y LECIT MX en un ejercicio que combinó rigor, cercanía y un tono profundamente humano.
Desde el registro inicial, el flujo constante de asistentes anunciaba que el evento superaría expectativas. El ambiente mezclaba la energía de quienes buscaban información con la disposición de especialistas y organizaciones listos para acompañar, orientar y derribar mitos. La inauguración, a cargo de Fundación Genoveva y el Museo Federico Silva, marcó el comienzo de una agenda que avanzó con orden, pero también con una naturalidad que volvió todo más accesible.
Los stands informativos funcionaron como pequeñas islas de descubrimiento: instituciones de salud, asociaciones civiles y patrocinadores acercaron materiales, experiencias y servicios que suelen parecer distantes, pero que en este espacio se volvieron una conversación directa con la ciudadanía. Esa ironía sutil del conocimiento: lo que a veces se presenta como complejo resulta comprensible cuando se explica con empatía.
El Primer Conversatorio abrió la ruta académica con una reflexión necesaria sobre la visión social del VIH, sus retos actuales y los persistentes dilemas entre derechos e inclusión. Allí surgió la primera gran antítesis del día: mientras los estigmas buscan silencio, la información exige voz. Ese contraste movió al público y preparó el terreno para la ponencia del equipo SaNAS sobre prevención combinada, un tema que despertó preguntas, interés y certezas nuevas.
Tras un coffee break que se convirtió en laboratorio espontáneo de intercambio, el foro retomó fuerza con la participación del Lic. Abraham Torres Medina, quien subrayó el papel irremplazable que tienen las comunidades organizadas en la prevención del VIH. Momentos después, la Dra. Daniela Muñoz amplió la perspectiva con una ponencia virtual sobre estigmas y salud, un recordatorio contundente de que combatir prejuicios es tan importante como mejorar tratamientos.
El Segundo Conversatorio puso en la mesa experiencias de coordinación intersectorial. Sector salud, organizaciones civiles y comunidad compartieron desafíos y avances, evidenciando que los esfuerzos aislados ya no responden a la realidad del país. La prevención no es un camino lineal: es una red que exige alianzas, escucha, flexibilidad y voluntad política y social.
La clausura dejó claro que este primer esfuerzo no fue un evento aislado, sino un punto de partida. Fundación Genoveva agradeció la participación masiva y enfatizó que el foro nació para quedarse, convertirse en tradición y seguir abriendo espacios donde el bienestar colectivo se piense con responsabilidad y sin miedo.
En el corazón de la jornada quedó una frase que resonó entre pasillos, stands y conversatorios: el cuidado de nuestra salud empieza cuando decidimos hablar. Y San Luis Potosí no solo habló; dialogó, preguntó, compartió y se reconoció en una comunidad que entiende que la prevención no es un acto solitario, sino un compromiso colectivo.









