El Museo Leonora Carrington se transforma este 20 de junio en el escenario de una celebración que entreteje arte, identidad, comunidad y belleza diversa.

Cada ciudad guarda en sus espacios emblemáticos la posibilidad de reinventarse. Este viernes 20 de junio, el Museo Leonora Carrington del CEART SLP no solo abrirá sus puertas como recinto cultural, sino como anfitrión de una fiesta profundamente humana: el Festival YOU. Desde las 17:00 horas, el arte y la música no serán solo expresión estética, sino una celebración viva de la diversidad que habita San Luis Potosí. Porque en este encuentro no hay público ni artistas, hay comunidad: plural, alegre y valiente.

El museo se convertirá en un palimpsesto de voces y cuerpos diversos: DJ sets vibrantes, un desfile de moda irreverente, performances drag cargadas de ironía y ternura, una exposición fotográfica que retrata identidades no siempre visibles, y el ya esperado LGBTIANGUIS, que este año suma un gesto entrañable: Wedding Fest, una sección con proveedores para bodas que honran todos los amores. Todo, por una entrada accesible de 60 pesos, en uno de los templos del arte contemporáneo potosino.

Resulta curioso —y revelador— que sea precisamente un museo consagrado a la imaginación de Leonora Carrington, artista que rompió los moldes de su tiempo, el espacio elegido para esta celebración. Como ella, quienes participan en el Festival YOU desafían narrativas, trastocan cánones, y se atreven a vivir desde el deseo propio. ¿Sabías que el nombre del festival no es un mero anglicismo festivo? YOU significa tú: tú que amas distinto, tú que sueñas raro, tú que bailas sin permiso. Esa es la consigna: no mirar el arte, sino vivirlo con el cuerpo entero.

No se trata solo de un evento más del mes del orgullo. Es un acto de resistencia festiva. En cada pasarela, cada beat, cada aplauso, se construye una memoria colectiva distinta, que desafía la exclusión y afirma con elegancia: existo, celebro, y aquí estoy. Lo más potente del Festival YOU no es su cartel (aunque es brillante), sino su gesto: crear un espacio seguro donde la belleza no se uniforma, sino que se multiplica.