Entre sombras y recuerdos: No nos moverán y la nueva luz del cine mexicano

Ayer encontré mi película mexicana favorita y te voy a decir por qué

Hay películas que te encuentran en el momento justo, que te hablan sin pedir permiso y que, de repente, se quedan en tu memoria como si siempre hubieran formado parte de ella. Ayer me pasó con No nos moverán, y desde entonces no he dejado de pensar en ella. No es solo una película sobre venganza ni un relato sobre la Masacre de Tlatelolco; es un espejo donde la historia, la culpa y la memoria se encuentran con nuestra propia vulnerabilidad.

Dirigida por Pierre Saint-Martin Castellanos, quien se formó en el CUEC-UNAM y ha sido reconocido en festivales internacionales como San Sebastián, Berlinale y Morelia-Sundance, esta ópera prima se siente madura, concisa y arriesgada. Socorro Castellanos, interpretada por Luisa Huertas —quien finalmente recibe un protagónico que la reivindica— es una abogada de 67 años que ha dedicado su vida a encontrar al soldado que asesinó a su hermano en 1968. Pero más que una historia de justicia, lo que vemos es a una mujer enfrentada a sus propias obsesiones, a la culpa que la separó de su hermana Esperanza y a los resentimientos que atraviesan generaciones. Cada decisión de Socorro se siente cargada de peso, de humanidad y, al mismo tiempo, de absurdas complicaciones que solo alguien que conoce la vida de cerca podría crear.

El blanco y negro de la película no es una simple elección estética: es un acto de memoria. Los planos, las luces, los encuadres, todo construye un mundo donde la historia y lo personal se entrelazan. Hay guiños a clásicos y a iconografía de los 68 que funcionan como huevos de Pascua para quienes estamos atentos; pero lo más impresionante es cómo Saint-Martin logra que cada recurso visual hable de los personajes, de sus temores y sus pequeñas victorias. No es acción, no es espectáculo; es cine que respira, que observa, que obliga al espectador a pensarse y a sentir cada paso de la protagonista.

No nos moverán ha sido reconocida por la crítica y la industria: más de 10 nominaciones al Ariel, incluyendo Mejor Película, Dirección, Guion y Actriz, y premios en festivales como Guadalajara, además de su paso por Toulouse, Huelva y São Paulo. Pero más allá de los reconocimientos, lo que hace que esta película sea mi favorita es cómo logra, en cada escena, recordarnos que la memoria no es lineal, que la justicia tiene distintos rostros y que los adultos mayores también pueden ser protagonistas de historias complejas, que merecen ser contadas con inteligencia, ternura y rigor cinematográfico.

Si quieres vivir esta experiencia, la Cineteca Alameda en San Luis Potosí te espera con las siguientes funciones:

  • 15 y 19 de agosto – 7:00 pm

  • 17 de agosto – 6:00 pm

  • 18 y 20 de agosto – 9:00 pm

No hay mejor manera de conmemorar el Día del Cine Mexicano que sentarse en la oscuridad de una sala, frente a una película que te hace pensar, sentir y recordar al mismo tiempo. No nos moverán es, sin duda, una de esas películas que se quedan contigo mucho después de que las luces se encienden.

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