En la Huasteca potosina, donde la tierra respira humedad y memoria, el café comienza a contarse como una historia colectiva. Este miércoles, en Aquismón, la Secretaría de Turismo del Estado, encabezada por Yolanda Josefina Cepeda Echavarría, sostuvo un encuentro con productoras y productores cafetaleros para presentar la Ruta del Café, un proyecto que reconoce en el grano no solo un cultivo, sino una forma de vida profundamente arraigada al territorio.

La reunión, realizada en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, sirvió para delinear los alcances de una iniciativa que busca poner en el centro el trabajo de quienes, generación tras generación, han cuidado el aromático huasteco. En cada explicación apareció una certeza compartida: el café no termina en la cosecha, comienza ahí su viaje cultural, económico y turístico.

La Ruta del Café se plantea como una estrategia impulsada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona para fortalecer la cadena de valor de este cultivo emblemático. Promoción, capacitación y vinculación se entrelazan como herramientas para posicionar al café de la Huasteca como un referente nacional, capaz de competir sin perder su identidad ni su origen comunitario.

Más allá de cifras o discursos técnicos, las autoridades subrayaron el impacto humano del proyecto. Se trata de abrir nuevas oportunidades para las comunidades productoras, de convertir el conocimiento local en motor de desarrollo y de permitir que el turismo se acerque al café desde el respeto, la experiencia y la narrativa del territorio.

Así, la Ruta del Café no solo dibuja un trayecto geográfico, sino uno simbólico: el de una región que apuesta por su herencia agrícola para construir un futuro sostenible. En la Huasteca, el café vuelve a decir quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde quieren caminar.