“Dignificar la política”: el eco de un joven Diputado en San Luis Potosí, Emilio Rosas.

En el Centro Potosino de Convenciones, un recinto que guarda capítulos memorables de la vida pública del estado, el diputado local de Morena rindió su primer informe legislativo bajo una premisa que sigue sonando urgente: “dignificar la política”. No se trató solo de un lema, sino de un llamado a reconciliar a la ciudadanía con una actividad tan desprestigiada como necesaria.

El diputado recordó que la política, tantas veces acusada de cinismo y devaluada por la desconfianza, es también la herramienta con la que los pueblos han logrado libertades y transformaciones. En su voz resonaron los nombres de referentes como Salvador Nava, a quienes atribuyó el despertar democrático de San Luis Potosí. “Dignificar la política”, dijo, significa actuar con honestidad y valentía, mirando siempre a los ojos a quienes se representan.

Uno de los pasajes más significativos fue el de la movilidad. Inspirado en la iniciativa ciudadana conocida como Ley Santi, el diputado narró cómo los colectivos ciclistas lo llevaron a comprender que llegar a la escuela, al trabajo o al hospital no es un simple trayecto, sino un derecho humano. De ahí su empeño en legislar por calles más seguras, un transporte moderno y accesible, y hasta en abrir paso a la electromovilidad, coherente con la vocación automotriz de San Luis Potosí.

En el terreno económico, subrayó la creación de la marca “Hecho en San Luis Potosí”, un sello para destacar el esfuerzo de empresarios y trabajadores locales que, desde chocolates y botanas hasta bicicletas y electrodomésticos, han llevado el nombre del estado más allá de sus fronteras. A esta visión sumó iniciativas para proteger el patrimonio cultural y biocultural, como la preservación de Wirikuta, y medidas de salud pública, entre ellas los puntos de hidratación gratuitos frente a las olas de calor.

El informe fue también un acto de agradecimiento. El Diputado evocó a sus padres, amigos y maestros, reconoció a su bancada y rindió tributo a quienes considera sus referentes políticos, desde la presidenta estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, hasta Marcelo Ebrard, y la presidenta de México Claudia Sheinbaum. Entre anécdotas personales y guiños históricos, se dibujó el retrato de un político joven que, sin embargo, se sabe ya cuenta con iniciativas puestas en marcha con el propósito de mejorar la calidad de vida de miles de potosinos y potosinas.

Al cierre, dejó en claro que su segundo año de gestión estará marcado por la misma brújula: trabajar con entusiasmo y humildad para dignificar la política. “La sociedad nos está viendo, y no debemos olvidar que nos debemos al pueblo”, concluyó, con un tono que buscaba ser más promesa que discurso.

Pero más allá de las cifras y los aplausos, lo que quedó flotando en el aire fue la sensación de que en la política se necesitan menos burócratas rutinarios y más hombres con la energía y las ideas de Emilio Rosas: jóvenes con iniciativa, con hambre de transformación y con la convicción de que San Luis Potosí y México merecen un destino mejor. En tiempos donde la desconfianza es moneda corriente, figuras así recuerdan que la política no es un lastre, sino una herramienta poderosa para abrir horizontes, sanar heridas y sembrar esperanza.

Compartir post:

RECIENTES