Hay acontecimientos que no se quedan en los estadios ni en las pantallas: bajan al asfalto y se vuelven parte de la vida cotidiana. Con esa lógica de memoria pública, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció que San Luis Potosí contará con placas vehiculares conmemorativas del Mundial de Futbol dos mil veintiséis, una edición especial pensada no como trámite, sino como recuerdo tangible de un evento que cruzará continentes y generaciones.
La propuesta contempla tres modelos distintos, diseñados como piezas de colección más que como simples identificadores. En ellos conviven símbolos universales del futbol, como la Copa del Mundo, el balón y la cancha, con elementos profundamente mexicanos, entre ellos el jaguar, elegido como mascota nacional del torneo. La placa, así, se vuelve un pequeño relato visual del país anfitrión.
Presentadas durante una transmisión en vivo, las placas fueron descritas como ediciones limitadas, disponibles únicamente durante el año del Mundial. No se trata de una obligación administrativa ni de una sustitución forzosa, sino de una alternativa voluntaria para quienes deseen llevar en su vehículo una marca histórica de uno de los eventos deportivos más importantes del planeta.
El gobernador precisó que el costo aproximado será de quinientos pesos, destinado exclusivamente a cubrir los procesos técnicos de elaboración, troquelado y moldes. Subrayó además que en San Luis Potosí las placas y licencias ordinarias continúan siendo gratuitas, reafirmando que esta edición conmemorativa no altera los derechos ni las facilidades vigentes para los automovilistas.
Más allá del metal y el diseño, la iniciativa dialoga con una idea más amplia: cómo las grandes celebraciones se integran a la vida común. En este caso, el Mundial no solo se mirará, también circulará por las calles, convertido en objeto, memoria y símbolo de un año que buscará ser inolvidable.
