El mercado del arte volvió a girar en torno a México luego de que una pintura de Frida Kahlo alcanzara los 54.6 millones de dólares, una cifra que no solo superó todas las expectativas, sino que estableció un nuevo récord mundial para una artista femenina. La pieza fue disputada en una prestigiada casa de subastas, donde postores de distintos países elevaron el precio hasta convertir la velada en un momento histórico.
Aunque el título de la obra no fue revelado, especialistas celebraron que esta venta consolida a Kahlo como una figura esencial del arte moderno. Para los analistas, el monto habla tanto del valor plástico de su trabajo como del peso simbólico que ha adquirido su nombre, convertido ya en un fenómeno cultural y comercial que trasciende generaciones y fronteras.
La pintura subastada pertenece a una etapa madura de la artista, un periodo marcado por su dominio técnico y por la potencia emocional que caracteriza sus composiciones más emblemáticas. Este tipo de obras, aseguran los expertos, reúne la dualidad que hizo de Kahlo un ícono: el dolor íntimo y la fuerza estética que lo transforma.
Hasta ahora, el récord de venta para una artista femenina lo mantenía Georgia O’Keeffe con “Jimson Weed/White Flower No. 1”, vendida en 44.4 millones de dólares en 2014. Con esta nueva marca, Frida Kahlo no solo destrona a la pintora estadounidense, sino que se convierte en la creadora más valiosa de su categoría en todo el mundo.
