En el brillo de los reflectores y el rumor del mundo que observa, una mexicana levanta la mirada hacia la corona más codiciada del planeta. Fátima Bosch, representante de México en Miss Universo 2025, se prepara para conquistar el certamen que se celebrará el próximo 20 de noviembre en Tailandia. Pero esta vez, no solo los jueces decidirán su destino: el público tiene la palabra.
El concurso abrió su votación oficial para la categoría People’s Choice, una especie de pulso global donde miles de personas podrán apoyar a su candidata favorita a través de la aplicación oficial de Miss Universo, disponible en la App Store y en Play Store. Es el escenario digital donde la belleza se mide también en clics, en empatía y en el eco de los seguidores.
Para votar por Fátima Bosch, basta con registrarse en la aplicación con un correo electrónico, nombre, nacionalidad y número telefónico. Una vez dentro, se debe ingresar a la opción “Cast your vote” y buscar su nombre entre las 122 concursantes que representan a naciones de todo el mundo, alineadas en orden alfabético como si la diversidad del planeta cupiera en una sola lista.
El proceso ofrece dos caminos: mirar anuncios dentro de la app para obtener votos gratuitos o adquirir paquetes de votación que van desde tres votos por 0.99 dólares —unos 18 pesos mexicanos— hasta mil votos por 199.99 dólares, el equivalente a 663 pesos. Una inversión simbólica en esperanza, en orgullo nacional y en el deseo de ver a México brillar una vez más en el escenario internacional.
La votación estará abierta hasta las 10:00 horas del 19 de noviembre, un día antes de la gran final. Desde cada rincón del país, cada voto puede convertirse en una chispa de apoyo que impulse a Fátima Bosch a avanzar en la competencia, recordándonos que la representación también se teje desde la pantalla de un teléfono.
Con esta iniciativa, Miss Universo busca transformar la admiración en participación y la distancia en cercanía. En una era donde los públicos construyen estrellas, el voto deja de ser un simple gesto: es una forma de decirle al mundo que México sigue ahí, con voz, belleza y espíritu indomable.
