La historia del deporte mexicano se escribe, una vez más, con nombres que resplandecen por su mérito y su constancia. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) dio a conocer la lista de ganadores del Premio Nacional de Deporte 2025, un reconocimiento que celebra la excelencia y el espíritu competitivo de quienes, con esfuerzo y pasión, han puesto en alto el nombre de México. Fueron dieciséis galardonados distribuidos en siete categorías, pero más allá de las cifras, lo que se reconoce es una herencia de tenacidad.
Entre los premiados destaca el ciclista Isaac del Toro, quien conquistó la categoría de deporte profesional tras un año que parece extraído de un manual de epopeyas deportivas. Desde Ensenada, el joven pedalista ha escalado la cima del ciclismo mundial con victorias en la Vuelta a Burgos, el Tour de Austria y el Giro della Toscana, además de lograr el segundo lugar del Giro de Italia, donde se alzó con el título de mejor joven y la victoria en la etapa 17. Su hazaña no solo representa el triunfo individual, sino la consolidación de una generación mexicana que ha aprendido a desafiar las montañas del mundo.
En el deporte no profesional, la lista brilla con nombres que encarnan talento y disciplina. Andrea Becerra, la primera mexicana en proclamarse campeona mundial de tiro con arco, compartió honor con Alegna González, plata en la marcha de 20 kilómetros del Mundial de Tokio, y con Uziel Muñoz, quien también obtuvo la plata en lanzamiento de bala. Junto a ellos, Osmar Olvera, de apenas 21 años, dejó su huella en el Mundial de Natación en Singapur, donde consiguió una medalla de oro y tres de plata, convirtiéndose en el mexicano con más preseas en una sola edición.
En la categoría de deporte paralímpico, el mérito adquirió otra dimensión. Los atletas Luis Carlos López y Osiris Aneth Machado fueron distinguidos por sus medallas de oro en lanzamiento de disco durante el Mundial de Nueva Delhi. En ellos habita la esencia más pura del deporte: la capacidad humana de transformar los límites en impulso, y la adversidad en arte.
El Premio Nacional de Deporte 2025 no solo celebra victorias, sino que reivindica el valor de la perseverancia como fuerza transformadora. Cada nombre en la lista resume años de madrugadas, sacrificios, derrotas y redenciones; un recordatorio de que el triunfo no nace en los estadios, sino en la voluntad de levantarse todos los días con la esperanza intacta.
Así, entre historias de esfuerzo y gloria, México vuelve a mirar a sus atletas con gratitud y admiración. En cada uno de ellos, el país encuentra una promesa: que el deporte, más que una competencia, es una forma de creer en nosotros mismos.








