El lunes negro de Internet: cuando el gigante tropezó

Hoy, lunes 20 de octubre de 2025, vivimos un recordatorio brutal de cuán frágil es el mundo digital: el gigante del cloud Amazon Web Services (AWS) sufrió una falla masiva que dejó fuera de línea a decenas de plataformas que nuestra rutina da por sentadas. Lo que empezó como un “simple” problema técnico, se transformó en un espejo crudo de nuestra dependencia de un solo proveedor.

Desde primeras horas, usuarios de todo el mundo comenzaron a advertir que apps y servicios ya no respondían: desde juegos populares como Fortnite o Roblox, hasta herramientas de trabajo y comunicación como Microsoft 365 y Zoom. Medios especializados indican que la evacuación del caos comenzó aproximadamente a las 2 a. m. CT, en la región US-EAST-1 de Virginia del Norte (EE.UU.), donde AWS concentra mucha de su infraestructura principal. 

Lo irónico: una compañía que vende “la nube” —algo abstracto, etéreo, incorpóreo— hizo que, de pronto, pareciera que todo el Internet se estrellara en la tierra. Y no fue un chispazo cualquiera: los sistemas de monitoreo de AWS señalaron que la raíz del problema era un subsistema interno encargado de evaluar la salud de los balanceadores de carga de red. Dicha falla desencadenó un efecto dominó en los servicios fundamentales de AWS, como EC2 (servidores virtuales) y DynamoDB (base de datos altamente distribuida). 

Y aquí está la antítesis más clara: Mientras millones festejaban “otro lunes normal”, en realidad estábamos experimentando “el lunes en que Internet paró”. Las plataformas que dicen “siempre activas” estuvieron fuera, los negocios que dicen “global 24/7” se congelaron y el cliente final que dice “autónomo” se quedó sin nada que ver.

Este suceso también sirve de lección sobre el riesgo de centralizar: la región US-EAST-1 (Virginia del Norte) es, en palabras de expertos, un “centro eléctrico” del mundo digital. Su importancia estratégica hace que cuando falla, el efecto sismográfico se sienta a escala global. 

En términos concretos, AWS informó que “la mayor parte” de los servicios operaban normalmente ya para la mañana, aunque algunos seguían con latencias y errores. 

Datos curiosos para reflexionar 🧐

¿Sabías que la región US-EAST-1 comenzó como una de las primeras y más importantes zonas de AWS, y que muchas cuentas de cliente ni siquiera activan otras regiones por defecto? Esa “comodidad” de la configuración predeterminada se convierte en vulnerabilidad cuando todo el tráfico depende de un solo punto.  Además: algunos servicios bandean con perros cuando falla algo. Sí, la página de error de Amazon mostraba una foto de un perro con el mensaje “algo salió mal”. Humor involuntario del Internet.

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