Soledad de Graciano Sánchez está lista para celebrar 258 años de vida, y con ellos, casi tres siglos de una memoria que sigue creciendo entre calles, plazas y rostros que cuentan la historia de un municipio en constante transformación. El próximo 8 de octubre, el ayuntamiento conmemorará este aniversario con un programa cultural que busca no solo entretener, sino devolver a la gente un espejo en el que pueda reconocerse como parte de una comunidad con identidad propia.
Entre las actividades destaca la exposición “Soledad en el paso de la historia”, un recorrido visual que reúne fotografías en blanco y negro, testigos mudos de los cambios arquitectónicos, sociales y humanos que han marcado el destino de este lugar. Las imágenes no solo documentan el pasado, también recuerdan que el municipio ha sido hogar de luchas, celebraciones y esperanzas compartidas.
Como cada año, la premiación a soledenses distinguidos permitirá honrar a quienes han dejado huella en los ámbitos social, cultural, deportivo y educativo. Estos reconocimientos funcionan como un puente entre generaciones, recordando a los habitantes que el desarrollo de una ciudad no es obra de figuras aisladas, sino de la suma de miles de manos que trabajan por el bien común.
El festejo incluirá una conferencia magistral impartida por el Dr. Armando Hernández Souverbille, del Colegio de San Luis, quien repasará los hitos históricos y personajes clave de Soledad, una oportunidad invaluable para escuchar la historia no como un eco lejano, sino como un presente que aún nos habla. Además, el estreno del danzón “Apasionados”, compuesto especialmente para la ocasión, rendirá tributo a la música como una de las formas más vivas de identidad.
Un dato curioso es que Soledad, a pesar de ser reconocida por su cercanía con la capital potosina, ha sabido mantener un carácter propio. Su fundación, ligada a los movimientos poblacionales del siglo XVIII, la convirtió en punto de encuentro entre caminos comerciales, agricultores, artesanos y devotos religiosos. Esa mezcla de influencias ha dado lugar a un municipio orgulloso de su tradición, pero al mismo tiempo abierto a la modernidad.
El aniversario número 258 no es solo una cifra en el calendario: es la oportunidad de recordar que cada generación de soledenses hereda un compromiso con su tierra. La memoria, el arte y la cultura no se entienden como adornos, sino como raíces que sostienen la vida comunitaria. Soledad celebra, y con ella celebra también la certeza de que la identidad se construye en cada paso, en cada voz y en cada gesto de quienes hacen de esta tierra su hogar.









