Lo que comenzó como un lunes más en la cancha central del US Open terminó siendo una jornada histórica para el tenis mexicano. Renata Zarazúa, número 82 del mundo, derrotó a Madison Keys, sexta sembrada y ganadora de un Grand Slam, en un duelo que se extendió más de tres horas y que exigió cada onza de su resistencia física y mental. Los parciales 6-7 (10), 7-6 (3) y 7-5 reflejan la intensidad de un encuentro que pasará a la memoria del deporte nacional.

Con esta victoria, Zarazúa se convirtió en la primera jugadora mexicana en vencer a una rival ubicada entre las diez mejores del ranking WTA, un logro que marca un hito en la historia del tenis del país. Además, iguala su mejor resultado en el torneo, superando la primera ronda y avanzando hacia la siguiente fase, donde se enfrentará a la francesa Diane Parry, número 107 del mundo.

El partido fue un verdadero maratón de emociones: la mexicana cayó en el primer set en un tie-break ajustado, pero supo mantener la concentración y remontar en el segundo, también decidido en tie-break, y sellar finalmente la victoria en un intenso tercer set. Cada punto disputado se convirtió en una muestra de talento, coraje y determinación que resonó en la cancha central y en los espectadores que siguieron la contienda.

Un dato curioso: con este triunfo, Renata completa un ciclo histórico al jugar en la cancha central de los cuatro Grand Slam del circuito en singles. Su recorrido comenzó en 2020 enfrentando a la ucraniana Elina Svitolina en el US Open, continuó en Wimbledon 2024 ante Emma Raducanu, y la ha llevado ahora a consolidar su presencia en el escenario más importante del tenis internacional.

Más allá de la victoria puntual, el logro de Zarazúa representa un ejemplo de perseverancia para el deporte mexicano. Su nombre no solo aparece en los cuadros de los torneos, sino que inspira a una nueva generación de tenistas que ven en la disciplina, la paciencia y el talento una vía para alcanzar el reconocimiento mundial.