El sorteo que definirá el destino de las selecciones en el Mundial de Norteamérica 2026 ya tiene fecha y lugar: se celebrará el 5 de diciembre en el Kennedy Center de Washington, un recinto cultural de gran prestigio que por primera vez será escenario de un acontecimiento futbolístico de tal magnitud.
La ceremonia será organizada en conjunto por la FIFA y el comité del torneo, y marcará el inicio simbólico del camino hacia la Copa del Mundo que por primera vez compartirán México, Estados Unidos y Canadá. El evento no solo será un ejercicio técnico para ordenar grupos, sino también un espectáculo global seguido por millones de personas en tiempo real.
El Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, uno de los objetos más reconocidos y codiciados en el deporte, estará presente durante el sorteo, como recordatorio del premio máximo que se disputará a partir de junio de 2026. La final tendrá lugar el 19 de julio en el estadio MetLife de Nueva Jersey, un coloso cercano a Nueva York con capacidad para más de 80 mil espectadores.
Más allá de lo deportivo, la elección del Kennedy Center revela una intención clara: unir la solemnidad cultural de un recinto histórico con la pasión del fútbol. Es un cruce de mundos poco habitual, donde las butacas que suelen recibir óperas y conciertos ahora serán testigo del inicio de una de las competiciones más populares del planeta.
Entre los datos curiosos que rodean al sorteo, destaca que el Kennedy Center nunca había albergado un evento deportivo de alcance mundial. El edificio, considerado un símbolo de la vida artística en Estados Unidos, será transformado para acoger la ceremonia, lo que convierte al evento en un hecho inédito tanto para el fútbol como para la historia cultural del recinto.
Con este anuncio, comienza la cuenta regresiva hacia un Mundial que no solo promete estadios llenos y emociones intensas, sino también un encuentro entre culturas, países y tradiciones. El fútbol, como pocas cosas, logra transformar cualquier escenario en un espacio común para la celebración global.
