Hay oficios que marcan la historia de un país, y hay rostros que la sostienen en silencio. En San Luis Potosí, la Secretaría de Cultura ha lanzado la convocatoria para la segunda edición de Rostros Ferrocarrileros, una iniciativa del Museo del Ferrocarril Jesús García Corona que busca homenajear a las y los trabajadores jubilados del gremio ferroviario, cuyas vidas transcurrieron entre humo, acero y horizontes lejanos. Esta exposición, prevista para noviembre, no será solo una galería de imágenes: será un acto de justicia poética.
Durante los días 7 al 11 de julio, en horario matutino, se realizarán las sesiones fotográficas que integrarán esta muestra que será inaugurada en el marco del Día del Ferrocarrilero. Se invita a cada jubilado o jubilada del sector a agendar su sesión y participar, enviando sus datos y experiencia laboral. El retrato no será solo físico: será también histórico, íntimo, emocional. Porque en cada arruga, en cada mirada, en cada mano curtida, habita el eco de un tren que alguna vez cruzó el país con la promesa del progreso.
Este homenaje visual y testimonial tiene un objetivo claro: visibilizar la historia viva del ferrocarril, esa que no está en los libros sino en las anécdotas, en los dedos que operaron palancas, en los oídos que reconocían el silbato a lo lejos como si fuera un lenguaje propio. Rostros Ferrocarrileros no busca idealizar, sino reconocer. No embalsamar la memoria, sino devolverle vida con la dignidad que merece.
La Secretaría de Cultura ha anunciado que esta convocatoria, por ahora enfocada en personal jubilado, se ampliará en un futuro cercano a trabajadores en activo y a quienes estuvieron en otras áreas del sistema ferroviario. Porque la historia no termina con la jubilación: se prolonga, se transforma, y sigue moviendo a quienes hoy la recuerdan, pero también a quienes aún trabajan sobre los mismos rieles.









