Una universidad pública mexicana acaba de dejar su huella en el circuito global del diseño contemporáneo. El maestro Luis Alberto Boix Torres, docente de la Facultad del Hábitat y diseñador institucional de la UASLP, fue reconocido en la prestigiosa Bienal Internacional de Cartel en Corea del Sur, uno de los escenarios más exigentes y selectivos del mundo gráfico. Tres de sus obras, entre ellas el cartel de la Feria Nacional del Libro de la UASLP, fueron seleccionadas entre miles de propuestas internacionales por su fuerza conceptual y belleza visual.
Esta bienal, celebrada en Asia con el mismo rigor con el que se curan las colecciones de arte más finas del mundo, recibió cerca de 4,000 piezas de artistas de todos los continentes. Solo 700 fueron seleccionadas. Y entre ellas, brillaron tres firmadas en San Luis Potosí. Es la primera vez que Boix Torres participa en un certamen en Asia, y la elección de sus carteles, especialmente por un jurado encabezado por el legendario diseñador británico Neville Brody, lo posiciona en una liga donde lo estético se encuentra con lo histórico, lo político y lo cultural.
Lo más interesante es que estos logros trascienden lo individual. Para Boix, este tipo de reconocimientos son también un espejo pedagógico. No es casualidad que muchos de sus carteles aborden temas culturales y sociales, conectando el aula con el mundo, la teoría con la calle. Sus participaciones previas en Finlandia, Bolivia y Estados Unidos ya habían marcado una trayectoria sólida, pero este salto al escenario asiático refuerza la convicción de que desde lo local también se puede dialogar con el planeta.
El cartel de la Feria Nacional del Libro de la UASLP, uno de los reconocidos en Corea, ya había sido premiado antes en la FIL Guadalajara, lo que convierte a esta pieza en una especie de best-seller visual. Además, el maestro Boix ha sido seleccionado en cinco bienales internacionales, pero es esta su primera incursión en Asia. En Corea, su obra fue evaluada junto a propuestas de diseñadores que han trabajado con instituciones como The Guardian, Nike o el MoMA, lo que da dimensión real a su logro. Y por si fuera poco, los carteles fueron elaborados fuera del aula, durante sus noches y fines de semana: pura vocación, puro amor al oficio.









