El renacimiento de Apple: lo nuevo en diseño, inteligencia y futuro WWDC 2025

Cuando Apple habla, el mundo escucha. Pero esta vez no solo habló: hizo un espectáculo de luces y reflejos. En su evento WWDC 2025, la marca de la manzana decidió no seguir puliendo lo que ya tenía. En vez de eso, rompió su propio molde y nos sirvió Liquid Glass, un rediseño que transforma la forma en que todo se ve y se siente. Pantallas translúcidas, menús flotantes y una estética que parece salida de un sueño minimalista. Si antes la interfaz era discreta, ahora parece un vitral del futuro.

Pero no todo es apariencia. Bajo ese nuevo brillo, Apple escondió su jugada más ambiciosa: una inteligencia artificial casera, sofisticada y silenciosa. “Apple Intelligence” se metió por todas partes: en mensajes, llamadas, fotos y hasta en tu tiempo de espera al teléfono. Sí, ahora puedes colgarle al banco y dejar que Siri se quede esperando por ti. Traductores en tiempo real, identificación visual instantánea y emojis personalizados por IA: todo esto sin tener que instalar nada extra. El iPhone, ese viejo conocido, ahora piensa contigo.

Y no viene solo. Cada dispositivo recibió su propio truco nuevo. El iPhone presume una pantalla de bloqueo viva, donde todo se mueve como si respirara. El iPad permite usar varias apps al mismo tiempo, sin dramas. La Mac se vuelve un centro de llamadas inteligente y los Apple Watch te entrenan con un coach de inteligencia artificial que no se cansa jamás. Hasta los visores Vision Pro traen widgets en 3D que se quedan anclados a tu espacio, como si vivieran contigo. Todo está más conectado, más intuitivo, más… Apple.

El contraste es claro: nos dan un sistema visual que se vuelve casi invisible, pero nos insertan una IA que está en todas partes. Una interfaz que desaparece, pero una inteligencia que lo ve todo. ¿Será que estamos cambiando privacidad por comodidad sin darnos cuenta? Apple asegura que todo ocurre “en tu dispositivo” y que nadie más ve lo que tú ves. Pero, como diría una abuela sabia, “cuando algo parece demasiado bueno, mejor revisa dos veces”.

Hay detalles que no se pueden ignorar. El nombre Liquid Glass no es una ocurrencia creativa: hace referencia a un estado físico real, el del vidrio que parece sólido, pero fluye tan lento que tarda siglos en notarse. Apple lo tomó como inspiración y lo convirtió en metáfora: su diseño no es estático, es sensible, orgánico, emocional. Una experiencia que no solo entra por los ojos, sino que se queda en la piel. Es tecnología que no solo funciona, sino que provoca algo.

Compartir post:

RECIENTES