En un avance que parece extraído de la ciencia ficción pero es pura realidad, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Xochimilco logró en 2025 un hito histórico para la ciencia mexicana: la clonación exitosa del primer borrego en el país. Este acontecimiento sitúa a México entre los pocos países de América Latina capaces de replicar genéticamente un mamífero adulto, una muestra palpable del creciente músculo científico nacional en biotecnología y genética.
La técnica utilizada, la transferencia nuclear de células somáticas, va mucho más allá de la reproducción asistida convencional. A diferencia de la fecundación in vitro, que la UAM ha perfeccionado desde 2011, la clonación implica tomar una célula no reproductiva de un animal —en este caso un borrego macho de la Universidad Autónoma Chapingo— para crear un clon genéticamente idéntico. Esta proeza no solo demuestra dominio técnico, sino también la capacidad para manejar complejos procesos celulares que pocos laboratorios en la región pueden replicar.
El borrego clonado, aún sin nombre, vive sano y fuerte en el campus de Chapingo, Texcoco, conviviendo con otros ejemplares como si fuera un testimonio viviente de la frontera entre la biología tradicional y la ingeniería genética moderna. Este logro es un reflejo del talento mexicano y la visión de investigadores que, con paciencia y precisión, han empujado los límites del conocimiento en un campo que despierta tanto admiración como debates éticos.
Este éxito posiciona a México no solo como un actor científico regional, sino como un pionero en la clonación animal, abriendo la puerta a futuras aplicaciones en la agricultura, conservación de especies y medicina veterinaria. Más allá del dato técnico, es un recordatorio poderoso de que la ciencia mexicana está lista para jugar en las grandes ligas del conocimiento global.
Así, la UAM Xochimilco escribe un capítulo emblemático en la historia científica nacional, demostrando que con dedicación, innovación y recursos, México puede transformar células en esperanza, y proyectos en realidad tangible.