El 1° de junio de 2025 se presenta como una fecha crucial para México, pues en estas votaciones no solo se renovarán cargos, sino que se definirá quiénes asumirán la responsabilidad de impartir justicia en tribunales. En este contexto, el licenciado Pedro de Jesús Olvera Vázquez, catedrático de la Facultad de Derecho e impulsor de esta importante iniciativa, hace un llamado a las y los candidatos a personas juzgadoras del Poder Judicial para que firmen una serie de compromisos con la ciudadanía, compromisos que deberán hacer valer en caso de resultar electos. Este pacto no es un mero formalismo, sino una promesa pública y exigible que busca garantizar un Poder Judicial más cercano, transparente y justo.
En México, un país caracterizado por su diversidad cultural y social, la justicia debe trascender las meras formalidades legales para acercarse con dignidad y conciencia social a todas las personas, sin importar género, origen o condición. El documento de compromisos firmado ante la sociedad civil establece un código de conducta sólido, que incluye la defensa de los derechos de las mujeres frente a la violencia, el respeto a los pueblos indígenas y afromexicanos, y la protección de los derechos laborales. Estas promesas representan un paso histórico para hacer que la justicia sea un verdadero pilar de la convivencia democrática.
Para las y los potosinos, esta elección representa mucho más que una simple renovación; es la oportunidad para fortalecer la confianza en las instituciones judiciales. Los compromisos firmados aseguran que los próximos jueces y magistrados se comprometan a rendir cuentas al pueblo, a actuar con autonomía frente al poder y a erradicar la impunidad, esa sombra que ha socavado la legitimidad del sistema. En San Luis Potosí, como en todo México, la justicia debe estar al servicio de las personas, protegiendo los derechos conquistados y garantizando la memoria para las víctimas de violencia y desapariciones.
Este llamado a la responsabilidad ciudadana no puede ser ignorado. La elección del 1° de junio invita a reflexionar sobre el papel fundamental que cada voto desempeña en la construcción de un Poder Judicial que respete la pluralidad, defienda la verdad y se comprometa con la sociedad. La firma de este pacto por parte de los candidatos es una invitación a que la justicia deje de ser una promesa vaga para convertirse en una práctica palpable y constante.
