Nuevo León se proyecta hoy como una puerta al mundo, uniendo el dinamismo del noreste mexicano con el corazón cultural y económico de Francia. La inauguración de la ruta aérea directa Monterrey–París, operada por Aeroméxico, no es solo un nuevo vuelo, sino un símbolo de conectividad global y de oportunidades que trascienden fronteras, acercando turismo, negocios y cultura.
La secretaria de Turismo, Maricarmen Martínez Villarreal, subrayó que esta conexión directa fortalece la proyección internacional de la entidad, situando a Monterrey como un nodo estratégico entre América y Europa. La ruta refleja la visión de un estado que apuesta por el desarrollo económico a través de la movilidad y la apertura cultural, uniendo dos ciudades emblemáticas con historia, industria y arte.
El itinerario contará con tres frecuencias semanales en aeronaves Boeing 787 Dreamliner, ofreciendo más de mil quinientos asientos por semana. Desde el aeropuerto París–Charles de Gaulle, los pasajeros podrán enlazar con destinos europeos, consolidando a Monterrey como un hub de relevancia internacional, capaz de articular viajes de negocios, turismo y educación en un solo trayecto.
El anuncio reunió a autoridades estatales, representantes del sector aeronáutico y diplomático, quienes destacaron la importancia de este vuelo en la expansión estratégica de Aeroméxico y en la consolidación del Aeropuerto Internacional de Monterrey como un centro neurálgico de conexiones globales. La presencia del cónsul general de Francia y de directivos de la aerolínea reforzó la relevancia del proyecto en la agenda internacional de Nuevo León.
Más allá del transporte, la ruta Monterrey–París se percibe como un puente cultural y económico que refuerza vínculos históricos y abre nuevas posibilidades de intercambio académico, comercial y turístico. Con esta conexión, Nuevo León no solo gana kilómetros de distancia, sino presencia, proyección y un vínculo tangible con Europa que invita a soñar en grande.
